Uno de los momentos más alegres del evento fue el baile realizado por los estudiantes, quienes, con su energía y carisma, transmitieron un mensaje de unión, armonía y celebración de la diversidad entre hombres y mujeres.
La izada de bandera no solo fue un acto conmemorativo, sino también una oportunidad para sembrar en los corazones de los estudiantes valores como el respeto, la equidad y la empatía. Reconocer la labor y el valor de hombres y mujeres es un paso esencial hacia una sociedad más justa, solidaria y humana.
La izada de bandera fue una oportunidad para educar desde el ejemplo y la sensibilidad. Se promovió la igualdad de género como un valor fundamental dentro de la formación académica y humana de nuestros estudiantes.
Las actividades artísticas y culturales permitieron a los alumnos expresar su compromiso con una sociedad más inclusiva, donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades y el mismo reconocimiento.